Isla de Tabarca,
una joya en pleno Mediterraneo
Tabarca es la única isla habitada de la Comunitat Valenciana y se encuentra frente a la ciudad de Alicante, a once millas náuticas y cerca del cabo de Santa Pola. En realidad más que de una isla, se trata de un pequeño archipiélago, compuesto, además de Tabarca, por los islotes La Cantera, La Galera y la Nao. Posee una longitud aproximada de 1.800 metros y una anchura máxima de unos 400 metros.
Sus costas albergaron en el pasado un refugio de piratas berberiscos. En el siglo XVIII, Carlos III ordenó fortificar y levantar en ella un pueblo en el que alojar a varias familias de pescadores de Génova que estaban cautivos en la ciudad tunecina de Tabarka. Las murallas que rodean su núcleo urbano han sido declaradas Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.
Existen múltiples salidas, con mayor o menor regularidad en función de la temporada, desde el puerto de Alicante en un cómodo paseo marítimo de aproximadamente una hora de duración. También se puede acceder desde Santa Pola o Benidorm.
Una vez en la isla, los visitantes podrán disfrutar de calas y playas de aguas transparentes y de un pintoresco puerto marinero, con una excelente oferta de restauración, con la posibilidad de degustar el tradicional caldero, el plato típico de la isla. Se recomienda pasear por el núcleo urbano y visitar el museo de la isla. El visitante puede alojarse en la propia isla debido a la apertura de establecimientos de alojamiento en los últimos años.